La leucoplasia vellosa oral es una afección que se manifiesta en la boca con la aparición de lesiones blancas en la parte inferior o los lados de la lengua. Se ha observado que la leucoplasia vellosa oral puede ser uno de los primeros indicios de VIH/SIDA, ya que está asociada con una infección por el virus de Epstein-Barr.
Estas lesiones pueden presentarse de dos formas: planas y lisas o en relieve y con aspecto peludo. Aunque estas lesiones no suelen causar dolor ni molestias, no se debe ignorar su presencia. Por lo general, la leucoplasia vellosa oral desaparece por sí sola, pero es posible que reaparezca con frecuencia.
En casos en los que sea necesario intervenir, se puede recurrir al tratamiento con aciclovir, un medicamento utilizado para tratar infecciones por herpes. Sin embargo, es importante destacar que este tratamiento debe ser indicado por un profesional de la salud tras evaluar cada caso individualmente.
El molusco contagioso, caracterizado por protuberancias blancas o de color carne suaves en la piel, es una infección viral altamente contagiosa.
El herpes abarca dos tipos principales: el Herpes Simplex Tipo 1 (HSV-1), comúnmente conocido como herpes labial, que se manifiesta mayormente alrededor de la boca, y el Herpes Simplex Tipo 2 (HSV-2), también llamado herpes genital, que tiende a afectar los órganos sexuales.
Estos virus se transmiten principalmente mediante contacto cercano, como besos o relaciones sexuales, y el herpes genital es considerado una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Una vez infectada, una persona lleva el virus de por vida, ya que permanece latente en las células nerviosas y puede reactivarse periódicamente.
Estas reactivaciones, conocidas como "brotes" de herpes, pueden causar síntomas como dolorosas llagas y ampollas.
Aunque no existe una cura definitiva para el herpes, los síntomas pueden controlarse eficazmente con medicamentos antivirales, lo que ayuda a reducir la frecuencia y gravedad de los brotes.